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Entradas

Los Miserables.

Este equipo se gestó en una librería, en pláticas informales con “El Joch” sobre nuestras aventuras pamboleras de antaño. Todos teníamos (y aún tenemos) algo en común: La amistad, la 'espinita' de seguir coleccionando anécdotas, de patear un balón con técnica o sin ella, de divertirnos con el deporte que más nos apasiona, y por qué no, de ganar uno que otro partido y colarnos a alguna liguilla para morirnos en la raya y sentirnos orgullosos de eso. La filosofía miserable puede resumirse en pocas palabras: "No nos importa ganar, si perdemos, nos divertimos, si ganamos, que sea jugando bien"; por eso, 'Los Miserables' siempre han rechazado ganar sin jugar los partidos. Los Miserables no buscan llenarse de 'figuras' que resuelvan los partidos, sino de gente que disfrute del juego, que goce ganar y perder, que goce la banca y desde ahí apoye a los demás para que todos jueguen. Miserables es más que un equipo, es un grupo de amigos. Se
Entradas recientes

El concurso.

Durante gran parte de mi infancia siempre me sentí ajeno al mundo que me rodeaba: El mundo de los primeros amigos, el mundo del juego, el mundo del primer amor, el mundo de la alegría más simple. Todo ello me resultaba extraño y acaso indiferente; pues al fin de cuentas, siempre había sido un niño solitario. La escuela o lo que podríamos llamar, mi "instrucción escolar primaria", sólo vino a reafirmar esa soledad. Transité por salones siempre numerosos, pero a pesar de ello, nunca logré encajar en ninguna parte. Supe entonces identificar el papel que yo jugaba dentro de esos grupos, el papel del observador, el papel del niño abstraído que todo lo veía. Gracias a esto siempre pude identificar y "conocer" a mis compañeros, no hacía falta hablar con ellos, yo sabía quiénes eran o lo que ellos creían ser y supe entonces que desde muy pequeños aprendemos a jugar roles, empezamos a situarnos en el mundo - o para ser más preciso - , nos "adueñamos"

Angustia.

Después de una noche de cervezas despertarás y sentirás un enorme vacío dentro de ti. Tratarás de recordar lo que pasó la noche anterior pero te sentirás horrorizado al saber que no eres capaz de recordarlo todo. En medio de tu desconcierto una idea rondará por tu mente: ¡Volviste a embriagarte con los amigos de siempre! Encontrarás tu billetera y tu ropa a un lado de la cama y notarás que apenas ayer eras un hombre libre de preocupaciones y que extrañamente te sentías feliz... Pero en la mañana todo es diferente. En medio de la jaqueca que te aqueja te preguntas cómo es que llegaste a casa. Seguramente caminaste torpemente por las calles mientras la gente con una peculiar mirada de asco decía: "¡Mira qué patética estampa!", "¡otro hombre perdido y devorado por el alcohol!", sus palabras no te importarán, después de todo nunca te han importado. Pensarás que al llegar a casa personas de buenas costumbres te vieron tambaleando mientras tratabas de

Juan Pablo II, Dudek y la religiosidad del fútbol.

Antes de convertirse en el máximo jerarca de la Iglesia Católica, Juan Pablo II fue un ferviente practicante del fútbol. Con la leyenda ya construida de su imagen, se llegó a decir que fue un virtuoso de la portería y que de vez en cuando se le daba por lanzarse al ataque. Para muchos es desconocido que Juan Pablo II fue el primer papa que asistió a un partido de fútbol y que en más de una ocasión usó al fútbol como mera metáfora de la vida. Juan Pablo II siempre apostó por un fútbol colectivista que reivindicara los valores humanos. Siempre se mostró en contra del fútbol mercantil y egoísta que manchaba la esencia del deporte. Por eso no resulta extraño que hoy se le atribuyan una serie de milagros deportivos; en especial aquel milagro que hizo posible que Liverpool se coronara campeón de Europa en el año 2005. En aquel partido Liverpool parecía estar condenado a la derrota, con un medio tiempo a cuestas y con un marcador de tres goles a cero en contra, todo in

Soy taxista.

Soy taxista. ¡Ya me tienen hasta la madre jefe! Siempre es lo mismo: “¿Qué pasó mi chófer?” “¿Cómo estamos mi chófer?” “¿Está bueno el calorsito verdad mi chófer?” Nada más desagradable que le recuerden a uno lo jodido que está. Si yo no entré aquí por gusto mi jefe, ya sabe cómo es la vida a veces, uno quisiera andar por otros lados, pero hay que comer y hay que alimentar a la familia. Esto casi no se lo cuento a nadie, pero usted se ve diferente, luego se da uno cuenta cuando una persona está preparada. Yo antes de subirme al taxi me dedicaba a escribir. Estuve estudiando cuatro años en la Universidad Nacional, tuve a los mejores profesores de México, dominé gran parte de la literatura universal, le conozco de muchos autores, sobre todo a los rusos, esos rusos siempre me parecieron muy buenos. Ya saliendo de la universidad me dediqué a escribir poesía, era bueno según decían quienes me leían, ya hasta me iban a publicar un libro, pero ya sabe jefe, todo terminó po

Los amigos.

Era en la cantina del pueblo donde ellos se reunían; con el paso del tiempo habían establecido una especie de acuerdo que consistía en embriagarse por lo menos una vez a la semana. Estas reuniones hacían que ellos olvidaran que desde hace mucho tiempo atrás, les fastidiaba la idea de vivir en donde vivían. Se habían conocido por meros azares del destino. Eran de costumbres distintas. Esto había hecho que se liaran a golpes en más de una ocasión, pero todo terminaba con el menor de los daños posibles. Eran malos peleadores; apenas si se podían mantener de pie, con dificultad lograban acertar un golpe a su rival. Actuaban como si la infancia nunca los hubiera abandonado; se limpiaban las ropas y regresaban nuevamente a la cantina. Ahí volvían a recordar que eran muy amigos. Hablaban de todo: De mujeres, de sexo, de religión, de mujeres, de política, de fútbol, y de mujeres otra vez.  Todos esos temas les hubieran acabado aburriendo en algún momento, y tarde que temprano

Justicia mediática, redes sociales y polarización.

   “La mediatización de la justicia” es una tendencia que va en aumento, cada día es más recurrente que los procesos legales terminen en el ámbito de la opinión pública. Diversos medios de comunicación a través de sus portales digitales (mayoritariamente), ponen en el centro del debate los temas legales que más “sensaciones” despiertan en sus lectores. Es un ejercicio que si bien, cumple con el fin de informar, también es necesario señalar que está construido de manera tendenciosa. Comúnmente este tipo de noticias tienen títulos de “impacto” y llaman a las emociones para que la noticia sea leída, dejando atrás que la nota cumpla con los criterios mínimos para que sea una fuente de información confiable. Mediatizar la justicia trae como problemática que se refuerce la paulatina desconfianza en las instituciones que se encargan de impartir justicia. Si bien es cierto que pueden haber razones fundadas para desconfiar de dichas instituciones cuando se demuestra el error en e