Antes de convertirse en el máximo jerarca de la Iglesia Católica, Juan Pablo II fue un ferviente practicante del fútbol. Con la leyenda ya construida de su imagen, se llegó a decir que fue un virtuoso de la portería y que de vez en cuando se le daba por lanzarse al ataque. Para muchos es desconocido que Juan Pablo II fue el primer papa que asistió a un partido de fútbol y que en más de una ocasión usó al fútbol como mera metáfora de la vida. Juan Pablo II siempre apostó por un fútbol colectivista que reivindicara los valores humanos. Siempre se mostró en contra del fútbol mercantil y egoísta que manchaba la esencia del deporte. Por eso no resulta extraño que hoy se le atribuyan una serie de milagros deportivos; en especial aquel milagro que hizo posible que Liverpool se coronara campeón de Europa en el año 2005. En aquel partido Liverpool parecía estar condenado a la derrota, con un medio tiempo a cuestas y con un marcador de tres goles a cero en contra, todo in