“Huimos de nuestra individualidad y de nuestra soledad porque tememos encontrarnos con un ser perverso que día a día devora nuestra alma”.
Una avanzada del progreso de Joseph Conrad es una novela breve en donde cuestiona los modos de vida del hombre civilizado; un hombre adherido al progreso y a la maquinización de las acciones humanas. A lo largo del libro, podemos encontrar constantemente la confrontación de los valores sociales (morales) con los valores individuales (éticos) donde, de una manera irónica, evidencia la conducta humana hasta el grado de la ridiculización.
La novela de Conrad se sitúa en la lejana África en donde dos hombres viven en medio de la selva alejados de las comodidades de la civilización. La existencia de estos dos personajes es de vital importancia, ya que en ellos podemos encontrar manifestaciones simbólicas. Dichas manifestaciones simbólicas o metafóricas, recaen en evidenciar y exponer el aspecto tragicómico de la vida humana. Para ejemplificar esto, podemos recurrir a uno de los pasajes del libro en donde los dos hombres que llegan a la selva africana son incapaces de maravillarse ante lo que les muestra la naturaleza. En esta parte, podemos recurrir a la conceptualización del hombre mediocre de José Ingenieros, quien nos dice que el aurea mediocritas de los sujetos, los incapacita para poder concebir a través de la inteligencia o el raciocinio, los fenómenos naturales o artísticos; es decir, ese hombre mediocre es incapaz de comprender o interpretar la belleza o trascendencia de la vida.
Resulta interesante que en gran parte de la novela de Conrad se suscitan confrontaciones constantes, la primera de ellas - como ya lo habíamos mencionado - es la confrontación moral contra la ética; de igual forma y de manera más evidente, se da la confrontación entre hombre civilizado y hombre salvaje. El primero actúa bajo valores uniformes establecidos. (Códigos de conducta legales y morales) Es un hombre que, según Erst Jünger, tiende a la uniformidad otorgada por la globalización; es decir, es un hombre en estado de interpretación cuyas acciones carecen de autonomía y libertad.
El segundo, es un hombre libre, (en estado salvaje) consciente de su alrededor, es un hombre que actúa según sus instintos y por lo tanto actúa en determinados casos de manera violenta. Violento o no, lo que distingue a este segundo hombre del primero, es la consciencia que tiene de sí y de su entorno.
Conrad nos hace pensar acerca de nuestra condición “progresista”, nos muestra que el hombre civilizado cuando se confronta consigo mismo (despojado de sus placeres y comodidades) y cuando es capaz de mirarse al espejo para ver lo que realmente es, el desenlace puede ser fatal y siniestro.
Una avanzada del progreso es una novela que nos invita a confrontarnos con nosotros mismos, nos invita a esa constante lucha desatada entre los instintos humanos y la vida del hombre civilizado que oculta tras de sí su verdadera naturaleza.
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