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Mostrando entradas de febrero, 2018

Una constitución moral con legisladores inmorales.

Eso es lo que propone Andrés Manuel López Obrador para   cambiar a México y para acabar con la corrupción. Nada más contradictorio y alejado de la realidad. Por una parte plantea una reconciliación con   la Nación a través del amor, la justicia, la verdad y la fraternidad; y por la otra,   postula a personajes de dudosa reputación que se han sabido beneficiar de los vacíos legales, para hoy tener la posibilidad de convertirse en los futuros legisladores de nuestras leyes. Es cierto que parte de la convivencia social en México está fracturada. La violencia generada por el crimen organizado escala día con día y ha alcanzado límites inimaginables. Es algo que no puede negarse, en nuestro entramado social el miedo es un sentimiento con el que hemos aprendido a vivir. Esa misma violencia es la que nos ha hecho indolentes, menos solidarios, menos fraternarios, menos seres humanos. Así, podríamos concluir que es necesario un nuevo pacto social que nos haga mejores personas y que reun

Julio César Chávez vs Greg Haugen, a 25 años de la consagración del gran campeón mexicano.

Era 1993 y Julio César Chávez – el hombre récord – llegaba a su pelea número 85 manteniendo el invicto. Chávez ya se había hecho un nombre y una reputación en el boxeo mexicano, estaba forjando su leyenda, su figura de ídolo. No había mejor momento para hacerlo que en su pelea frente a Greg Haugen, en su casa, con su gente… era el momento de consagrarse. Haugen estaba ranqueado como el segundo mejor boxeador de su categoría. Si el boxeo se ganara con insultos y descalificaciones, sin lugar a dudas Haugen hubiese estado en primer lugar. Haugen cometió un pecado capital, un error que ningún mexicano es capaz de perdonar: insultar y menospreciar a un ídolo, humillar y burlarse de alguien que a base de “chingadazos” -  como muchos mexicanos -  se ganaba la vida y ponía el nombre de México en lo más alto. La gente no se lo perdonaría, Chávez tampoco. La pelea se celebraría en el Estadio Azteca, hubo entrada récord para una función de boxeo, el primer golpe estaba dado, y lo hab